Asmahan, pasión latina y elegancia egipcia

Acabo de regresar de dar un taller con la genial Asmahan y ¡guau! Esa mujer es pura dinamita, lleva el ritmo en el cuerpo y tiene una energía desbordante. Hacía muchísimo que no disfrutaba tanto en una clase y debo decir que se merece ser reconocida como una de las mejores bailarinas del momento. Junto a Randa Kamel y Dina, Asmahan es una de las bailarinas principales a nivel egipcio. Es extremadamente célebre y como sus compañeras, forma parte del atractivo turístico que ofrece Egipto a todo visitante.

Web Oficial: http://www.asmahanshow.com/

Asmahan, de origen argentino, comenzó a bailar danza clásica y ballet a los seis años. A los catorce se inició en el flamenco de la mano de la instructora Josela. Tenía dieciséis años cuando presenció por primera vez una representación de bellydance, de mano de la beduina Sarat, célebre bailarina argentina. Se enamoró de su magia, sensualidad y ritmo, y empezó a recibir clases de ella, fue su primera maestra. Con ella empezó a presentarse en diferentes clubs nocturnos y restaurantes. Posteriormente conoció al también célebre bailarín Amir Thaleb y unió durante un tiempo su carrera a la de él, apareciendo juntos en diversas presentaciones por toda Argentina. Posteriormente también apareció con bailarines de la talla de Maiada, Natalia y Alejandra, hermana de Amir. Al llegar a este punto, decidió dejar el flamenco y consagrarse a la danza árabe en todas sus formas. Se instruyó con vídeos de bailarinas célebres como Naima Akef, Samia Gamal, Tahiya Carioca, Nagwa Fouad y Fifi Abdou. Al mismo tiempo empezó a prepararse como instructora y a realizar shows junto a sus alumnas, algunos en presencia del embajador egipcio en Argentina.



En 1992, durante un viaje por Europa, Grecia, Turquía y Egipto, los propietarios del hotel Hilton en la península del Sinaí quedaron fascinados por su danza y le ofrecieron un contrato por seis meses. Ella lo aceptó y, a partir de ese momento, quedó por siempre vinculada a Egipto. Su contrato fue renovado y tras su trabajo en Alejandría pasó a El Cairo. Desde entonces actúa en esta tierra y ella misma admite que está agradecida por la cálida acogida del pueblo egipcio y que permanecerá allí hasta que ellos quieran.

Asmahan tiene un estilo sumamente personal y energético, basado en la mezcla de la esencia árabe con su origen latino. Ella misma se define como enérgica, dulce, cómica y siempre expresiva, a la vez que creativa y muy segura de sí misma en el escenario. Define su estilo como estilo egipcio con un toque de sabor latino. Considera que lo que hay de ella de expresivo, mágico y fantástico es la esencia árabe de la danza, mientras que la calidez y proximidad de su danza son ante todo latinas. En la actualidad está accesible para los turistas, a quienes se les recomienda que, si pasan por El Cairo, no deben perderse un show de ella. Además, es más asequible que Randa Kamel y que Dina, porque ellas no suelen bailar hasta las cuatro de la madrugada, mientras que Asmahan lo hace a una hora más razonable de modo que resulta más cómoda para el público profano en la materia.

Asmahan forma parte, así, de los atractivos turísticos que hay en Egipto. Una argentina que ha logrado hacerse un lugar en el corazón del mundo de la danza oriental, y que nadie debería perderse. Existen una infinidad de vídeos sobre ella en YouTube (uno por cada turista, sin duda) y por eso animo a ver muchos más de ella. Desde aquí mi enhorabuena a esta veterana de la danza oriental, apadrinada de Egipto, que es ya una leyenda viva en el panorama egipcio.